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Desde hace tiempo circula contenido en redes sociales que afirma que el cáncer se puede curar mezclando limón, bicarbonato de sodio y agua. Pero ¿hasta qué punto es cierto?
Según el oncólogo italiano Tulio Simoncini, las células cancerosas no pueden reproducirse en ambientes alcalinos. Cuando el pH del cuerpo es alto y excesivamente alcalino, no hay suficiente oxígeno para que las células cancerosas se reproduzcan. Por lo tanto, el bicarbonato de sodio, al igual que el limón, tiene el poder de alcalinizar el cuerpo.
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Algunos estudios realizados con ratas han demostrado que el bicarbonato de sodio, al inyectarse en los tejidos corporales, puede aumentar el pH, retrasando así el desarrollo del cáncer. Según esta lógica, la mezcla de sustancias alcalinas, al entrar en contacto con el cuerpo, lo alcaliniza; sin embargo, no cura el cáncer. En teoría, el ambiente alcalino impide el desarrollo celular.
Sin embargo, no existe una teoría consistente que demuestre que una mezcla de limón, agua y bicarbonato de sodio cure el cáncer. Buscando en internet, se pueden encontrar informes de personas que usaron la mezcla y obtuvieron resultados positivos. Los resultados siempre son los mismos: un retraso en el desarrollo del tumor. Esto se debe a que, como afirma el Dr. Simoncini, las células cancerosas no se reproducen en ambientes alcalinos.
Es importante destacar que, en lo que respecta al cáncer, los tratamientos tradicionales como la radioterapia y la quimioterapia siguen siendo los más recomendados y eficaces. Según informes, el limón combinado con bicarbonato de sodio puede ser un gran aliado para aliviar los síntomas de la quimioterapia. Además, algunos pacientes sentenciados a un año de vida han logrado prolongar su esperanza de vida tomando la mezcla.
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El Dr. Lair Ribeiro, reconocido cardiólogo, argumenta que cuanto más alcalino sea el cuerpo humano, mayores serán las probabilidades de prevenir enfermedades. Incluso sugiere que siempre se opte por agua alcalina, ya que facilita miles de funciones biológicas, combate la hiperacidez y reduce las toxinas ácidas comúnmente asociadas con enfermedades degenerativas.
Nunca deje de consultar con su oncólogo. Nunca sustituya el tratamiento oncológico tradicional con esta mezcla de agua, limón y bicarbonato de sodio. Si decide tomarla, consulte a su médico. Nunca tome ningún medicamento sin consejo médico. Sin embargo, continúe con el tratamiento oncológico adecuado recomendado por su oncólogo.
